Intento de detención a Alvise Pérez
Cinco agentes de la Guardia Civil se personaron anoche en una vivienda en la que se encontraba Alvise Pérez para intentar "ejecutar una orden de detenció" contra él, según ha denunciado el propio eurodiputado a través de un vídeo difundido en sus redes sociales. Fuentes de la Guardia Civil explican que dicha orden de detención fue emitida por el Juzgado de Instrucción Número 4 de León, un tribunal que, según el testimonio de Alvise Pérez, había abierto diligencias previas contra él por un delito de calumnias.
El líder de Se Acabó La Fiesta (SALF), por su condición de parlamentario en Bruselas, está aforado, por lo que una orden de detención contra él solo se puede ejecutar si procede del Tribunal Supremo. "Un juez ha ordenado mi detención sabiendo que es una orden ilegal al ser yo eurodiputado", ha condenado Alvise en sus perfiles digitales.
Así, según ha explicado el líder de SALF a sus seguidores, los agentes tuvieron que abandonar el lugar, una casa rural en Bustarviejo (Madrid), al no poder proceder a su detención. En un comunicado emitido en la mañana de este jueves, el parlamentario ha tildado de "inaceptable" la forma de proceder del Juzgado y de los guardias, pues considera que fueron al inmueble con la intención de arrestarle, y no solo para identificarle y acreditar su condición de aforado.
Alvise Pérez, que en el momento de los hechos se encontraba acompañado de uno de sus abogados, ha anunciado que interpondrá una querella por prevaricación contra el juez de León que ordenó su detención, al que ha calificado de "manifiestamente incompetente". Presentará también una denuncia en Asuntos Internos "para que se investigue esta barbaridad" y se analicen las "razones por las que se ha cursado una orden de detención contra un eurodiputado". Asimismo, ha anunciado que pondrá los hechos en conocimiento del Comisario Europeo de Justicia "para que tome constancia de la orden de detención arbitraria".
La orden de detención, según fuentes de la Guardia Civil, fue emitida el pasado 3 de julio. Sin embargo, estas fuentes explican que es "habitual" que, al darse de alta una persona en un alojamiento hotelero, salte la requisitoria y los agentes tengan que personarse en el lugar. Una vez comprobado que este está aforado, se marchan sin ejecutar la detención.